Ande yo caliente, ríase la gente ¡sobre todo en invierno! Mantener la casa a buena temperatura sin que se dispare la factura energética es un reto del que puedes salir victorioso.
Para conseguirlo solo hay que seguir los trucos más eficientes para reducir el gasto en calefacción porque trucos hay muchos, pero no todos tienen el mismo impacto. Estos son los que mejor funcionan.
Controla la temperatura
Por cada grado que reduzcas la temperatura, el gasto en calefacción se reducirá entre un 7% y un 11%. Una temperatura de entre 19º y 21º es idónea para tener un ambiente agradable en invierno.
Bajar la temperatura a 16º por la noche, cuando no es necesario tanto calor, te ayudará a ahorrar un 13% en calefacción.
Y si no tienes un termostato, compra uno
La mejor forma de controlar la temperatura es con un termostato. Así evitarás tener que estar acordándote de cambiar la temperatura en cada momento del día o de tener que mirar cuánto frío o calor hace en casa.
El termostato también te permitirá programar la temperatura y desconectar la calefacción cuando no estés en casa para reducir aún más el gasto. Se trata de una inversión muy asequible y que tardarás muy poco en amortizar. Y es que encontrarás termostatos básicos programables desde poco menos de 40 euros.
Revisa la tarifa contratada
En el mercado encontrarás infinidad de opciones para tu tarifa de luz y gas. Las compañías energéticas van cambiando y actualizando precios, además de lanzando promociones.
Revisa cada año qué tarifa tienes. Si está por encima o por debajo del precio de mercado es una de las formas más eficientes de ahorrar en calefacción.
Mira qué potencia tienes contratada
Si tienes calefacción eléctrica, también es recomendable revisar la potencia contratada porque normalmente será más de la que necesitas. Esta potencia mide el número de electrodomésticos que puedes tener encendidos al mismo tiempo sin que salte el diferencial.
La mayoría de las viviendas pueden funcionar perfectamente con una potencia de 2 kW. Por cada kW adicional contratado estarás gastando 35,6 euros más al año.
Purga y revisa los radiadores
Cuidar el mantenimiento de los radiadores también te ayudará a reducir el gasto en calefacción.
Es necesario purgar los radiadores por lo menos una vez al año para extraer el aire que puedan tener y que hace que funcionen peor.
Revisa las ventanas y puertas
Las ventanas y puertas son el principal punto de fuga del calor en invierno y del frío en verano. Asegúrate de que las ventajas están bien selladas e instala burletes si no los tienen.
Según los datos de IDEA, hasta un 30% del gasto de calefacción está relacionado con las pérdidas por las ventanas. Instalar ventanas de doble cristal puede reducir la pérdida de calor en cerca del 50%. Esta es una de las 5 ideas para tener un hogar más sostenible.
Piensa en aislar la vivienda
Un paso más allá de ventanas y puertas está el aislar la vivienda. La diferencia entre el gasto en energía de una casa de 100 metros cuadrados con la máxima certificación energética y otra con la mínima es de 1.700 euros al año.
Cambiar las ventanas y miradores y cambiar la envolvente del edificio están entre las medidas más efectivas.
El mejor momento para hacerlo es antes de entrar a vivir en la casa con una buena reforma del hogar que incluya estos cambios para mejorar la eficiencia energética. Las dos ventajas son que no tendrás que soportar las obras y que podrás acceder a una hipoteca verde en mejores condiciones en función de la calificación energética de la vivienda.
Invierte en una caldera de bajo consumo
Una caldera de bajo consumo reducirá el gasto en calefacción en un 35%.
Se trata de una inversión que puede superar los 1.000 euros, pero que amortizas entre el séptimo y el noveno año de vida para un aparato que estará contigo bastante más de una década.
Ventila con cabeza
Aunque sea invierno hay que ventilar la casa, pero puestos a hacerlo, mejor que sea en las horas centrales del día, cuando hay sol o acompañándolo al uso de la calefacción.
En otras palabras, no ventilar nada más levantarte si acaba de activarse la calefacción, por ejemplo.
Aprovecha las persianas y cortinas
Saber jugar con las persianas supone un ahorro potencial de entre un 15% y un 20%. Basta con mantenerlas subidas cuando haga sol y bajarlas cuando no o cuando se haga de noche.
También poner cortinas más gruesas en invierno ayudará a reducir el gasto en energía.
No cubras los radiadores
Parece obvio, pero muchas casas todavía cubren los radiadores para disimularlos, mientras que otras lo usan como tendedero. Hacerlo conseguirá que la ropa se seque antes, pero a costa de aumentar la factura energética.
Aquí también se incluyen los elementos que no tapan del todo el radiador, pero sí hacen que no pueda calentar igual de bien.
Viste de forma adecuada
Seguro que no se te ocurriría ponerte un jersey en verano porque tienes el aire acondicionado muy alto. Pues tampoco hagas lo contrario en invierno.
Una de las formas más efectivas de ahorrar en calefacción es vestir acorde a la época del año en la que estamos. Eso pasa por ponerte un jersey más abrigado también en casa.
Usa paneles reflectantes
Poner paneles reflectantes detrás de los radiadores puede ahorrar entre un 10% y un 20% en electricidad.
Gracias a los paneles el calor que genera el radiador no se acumulará en la pared y se distribuirá por la casa.
Todos estos trucos para gastar menos en calefacción ayudarán a que tu casa sea más eficiente en términos energéticos y te ahorrarán cientos de euros en tu factura energética.