Cuando hablamos de comprar y vender una vivienda, todo debe empezar en el mismo punto: la tasación. Este proceso, que también conocemos como informe de valoración, nos ayuda a estimar el precio de un inmueble, teniendo en cuenta diversos factores como la superficie, la calidad de los materiales utilizados en su construcción, el enclave en el que se encuentre, los servicios cercanos, la orientación, la antigüedad y otros elementos que pueden llegar a influir en su valor
Factores que marcan el valor de tasación
• En primer lugar, destacamos la ubicación. La zona donde se encuentra la vivienda es uno de los primeros aspectos a tener en cuenta. La proximidad a servicios, como transporte público, zonas verdes o comerciales, puede aumentar el valor de tasación. Por el contrario, estar cerca de zonas ruidosas o con escasos servicios podría reducirlo.
• En segundo lugar, el tamaño de la vivienda: A mayor número de metros cuadrados, mayor valor, aunque es importante considerar cómo están distribuidos los espacios útiles, como terrazas o interiores, y si la vivienda ha sido reformada. Entonces, sí, el tamaño importa.
• Otro aspecto a valorar es el estado del mercado. La situación de oferta y demanda del mercado también influye en el valor de tasación. Por ejemplo, propiedades comparables en la misma zona pueden afectar la valoración de la vivienda.
• No nos olvidemos del estado general de la finca. No solo se valora el estado de la vivienda, sino también el de la finca, como el estado de conservación de la fachada o si cuenta con ascensor.
• También hay que tener en cuenta las características básicas. Es decir, la orientación, luminosidad y la distribución del espacio, influyen en el confort de la vivienda, y como os podéis imaginar, también en su valor de tasación.
• Por último, vamos a destacar el estado de conservación: El tasador evalúa el estado general de la vivienda, como los materiales, las ventanas, las instalaciones de calefacción y agua, y si ha sido reformada recientemente.
El precio de la tasación en el contexto actual
De nuevo, el precio de la tasación de las viviendas está volviendo a recuperar la forma que perdió después de la crisis. Es decir, que está tendiendo al alza. Según los datos del Ministerio de Fomento, en marzo de 2017 el precio de tasación promedio en España alcanzó los 1525,8€ por metro cuadrado. Esto representa un incremento del 2,2% respecto al año anterior. Este crecimiento varía según la antigüedad de los inmuebles, siendo del 3,1% para viviendas de menos de 5 años y del 2,1% para aquellas con más de 5 años.
Las regiones con el precio de tasación más alto son el País Vasco, Madrid y las Islas Baleares, con valores que superan los 2.000 euros por metro cuadrado. Por otro lado, las zonas más asequibles incluyen Extremadura, Castilla-La Mancha y Murcia, donde el precio por metro cuadrado es inferior a 1.000 euros.
Ritmo frenético en las tasaciones inmobiliarias
El aumento de las tasaciones refleja una recuperación en el mercado inmobiliario. Durante 2016, las sociedades de tasación llevaron a cabo un 21% más de valoraciones que el año anterior, alcanzando un total de 1.058.000 tasaciones, lo que pone de manifiesto una mayor actividad, especialmente en las tasaciones con fines hipotecarios.
Sin duda, el valor de tasación de una vivienda es un componente esencial en el proceso de compra-venta y en la concesión de hipotecas. Los factores que influyen en esta valoración, junto con la tendencia alcista del mercado inmobiliario, ofrecen una perspectiva clara para quienes buscan comprar o vender en el momento adecuado.