Imagínatelo, primer día de trabajo y confundes a tu jefe con el recepcionista… En la vida es importante saber quién es quién y con tu hipoteca, también. Entre las figuras de un préstamo hipotecario hay una muy importante para ti, la del deudor hipotecario. ¿Sabes quién es? ¡Vamos a verlo!
¿Quién es el deudor hipotecario?
Un deudor es la persona que contrae una deuda. A partir de ahí, la definición más formal de deudor hipotecario es la de la persona que tiene la obligación de cumplir con el deber constituido en la hipoteca. En otras palabras, la persona que aparece en el préstamo como deudor y tiene la obligación de pago de la hipoteca, también conocido como deudor hipotecante.
En un préstamo hipotecario, el deudor hipotecante tiene la obligación de pago, que no de pagar. Esa obligación recae en última instancia sobre la vivienda, que es la que actúa como aval del préstamo. Esto no quiere decir que puedas dejar de abonar la hipoteca, ya que en ese caso se ejecutará la garantía hipotecaria y te quedarías sin la vivienda.
Quién puede ser deudor hipotecario
Cualquier persona puede ser deudor de la hipoteca. Para convertirte en uno solo necesitas contratar una hipoteca a tu nombre y ser el responsable de devolver el préstamo.
Esto incluye tanto a personas con nacionalidad española como de cualquier otro país. Por eso existen hipotecas para no residentes.
En cualquier caso, que puedas pedir una hipoteca no significa que debas hacerlo a la ligera. Ahora entenderás por qué.
Deberes y derechos del deudor hipotecario
Como deudor hipotecario tendrás una serie de deberes, empezando por el de abonar el préstamo y hacerlo en las condiciones que estipule el contrato que hayas firmado. Por eso es tan importante tener claros los elementos que forman una hipoteca y las cláusulas habituales.
Lo que también tendrás son una serie de derechos que están recogidos en la Ley Hipotecaria y diferentes decretos como el Real Decreto Ley 1/2017 que han ido mejorando la protección de los consumidores en materia de cláusulas suelo y otras cláusulas abusivas.
En este sentido, la ley protege especialmente a las personas más vulnerables. A esto se añaden mecanismos como el Código de Buenas Prácticas, cuya adhesión es voluntaria, y en el que figuran entidades como UCI (Unión de Créditos Inmobiliarios).
Este código recoge soluciones como reestructurar la deuda, la dación en pago o alquileres asequibles para el deudor hipotecario en situación de vulnerabilidad.
La figura del hipotecante no deudor, responsabilidad frente al acreedor
Hay otra figura adicional en la hipoteca que te conviene conocer. Es el hipotecario o hipotecante no deudor.
La figura del hipotecante no deudor se da cuando en un préstamo hay una persona que pone su hipoteca como garantía de la deuda, pero no es deudor dentro de la hipoteca.
Por ejemplo, serían unos padres que aportan su casa como garantía para la hipoteca de su hijo, pero no son deudores.
¿Y no es lo mismo que un aval o un avalista? Lo cierto es que se trata de figuras diferentes con responsabilidades diferentes. A diferencia del avalista, el hipotecante no deudor no pone en juego todo su patrimonio como garantía.
En caso de impago por parte del hipotecante deudor, el no deudor solo responderá con los bienes que figuren en el contrario. Para que lo entiendas mejor, la entidad financiera podrá reclamar que pague con la vivienda o el bien que haya puesto como garantía, pero con nada más.
Por el contrario, el avalista sí que aporta una garantía personal y responderá a la deuda con todo su patrimonio.
La figura del hipotecante no deudor es habitual en las hipotecas con doble garantía, donde se usa la segunda vivienda como garantía adicional para, por ejemplo, conseguir más dinero de préstamo. Además, en la mayoría de los casos esta garantía sobre la segunda vivienda no será por el 100% de la misma, sino por un porcentaje.
Saber tu papel como deudor hipotecario al firmar el préstamo te ayudará a tomar mejores decisiones respecto a la hipoteca que vas a pedir.