La diferencia entre una casa eficiente y otra que no lo es supone una enorme cantidad de euros para tu bolsillo y de emisiones de CO2 para el medioambiente. La Unión Europea se ha propuesto reducir las emisiones y mejorar la eficiencia de las viviendas españolas y de toda Europa. Así puedes aprovechar sus fondos para tu casa a través del programa Next Generation UE.
¿Qué son los fondos Next Generation?
En 2020 y en plena pandemia la Unión Europea aprobó un plan de recuperación y de cambio económico que denominó Next Generation UE.
El objetivo del plan es modernizar la economía europea para que sea capaz de afrontar crisis como la vivida por el covid-19. Los fondos Next Generation UE están dotados con 750.000 millones de euros y se dividen en dos planes:
● El Mecanismo para la Recuperación y la Resiliencia (MRR), que reparte 672.500 millones de euros.
● El Fondo REACT-EU, está dotado con 47.500 millones de euros.
Un 18% de ese capital es para España, lo que supone 140.000 euros para su Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.
Ese dinero está destinado a varias áreas, como hacer más competitivas ciertas actividades económicas; modernizar y digitalizar las pymes; formación; eficiencia energética y medio ambiente para la transición ecológica; movilidad sostenible; reformas de vivienda que mejoren la eficiencia energética de la vivienda y la generación de energías renovables en el hogar.
Los fondos Next Gen UE para la rehabilitación de vivienda
El Plan de rehabilitación de vivienda y regeneración urbana financiado a través de los fondos Next Generation UE está dotado con 6.800 millones de euros.
Se articula a través de las deducciones por obras de mejora de la eficiencia energética de las viviendas y de la subvención de los costes de obras. A través de este fondose pretende renovar 120.000 viviendas al año para cumplir con el compromiso de cero emisiones de C02 en 2050 alcanzado con la UE.
A esta estrategia se suma el Plan de Transición Energética, destinado a promover el ahorro y la eficiencia energética, así como el uso de energías renovables en los edificios del Estado y que dispone de un presupuesto de 1.000 millones de euros.
Qué reformas están subvencionadas
Los fondos europeos no se refieren a reformas concretas, lo que hacen es primar a través del IRPF y de subvenciones diferentes actuaciones que mejoren la eficiencia energética de los edificios.
En concreto, las deducciones en el IRPF van desde el 20% hasta el 60% de las cantidades invertidas y se dividen entre tres apartados:
● Deducción del 20% por obras de mejora que reduzcan la demanda de calefacción y refrigeración en un 7% sobre una base máxima de 5.000 euros al año. Es decir, una desgravación de hasta 1.000 euros en el IRPF.
● Deducción del 40% por obras de mejora que reduzcan el consumo de energía primaria no renovable en un 30% o que mejoren la calificación energética de la vivienda hasta alcanzar una calificación energética “A” o “B”. La base máxima es de 7.500 euros por vivienda y año, con lo que la desgravación real es de hasta 2.250 euros.
● Deducción del 60% por obras de rehabilitación energética de edificios con los mismos requisitos que la desgravación anterior. Es decir, reducir un 30% del consumo de energía primaria no renovable o mejorar la calificación energética. La base en este caso es de 5.000 euros por vivienda al año con un total máximo de 15.000 euros. Con las dos anteriores no existen máximos totales.
Por su parte, las subvenciones en los costes de las obras van desde el 40% hasta el 80% y también se dividen en tres bloques:
● Ayuda de hasta un 40% por la reducción de un 30% en el uso de energías no renovables con un máximo de 6.300 euros por vivienda para comunidades de propietarios.
● Ayuda del 60% por reducir entre un 45% y un 60% el uso de energías no renovables. El máximo de la deducción es de 11.600 euros para viviendas de comunidades de propietarios.
● Ayuda del 80% por reducir más de un 60% el uso de energías no renovables con un máximo de 18.000 por vivienda.
Con estas ayudas y deducciones como base, hay muchas obras concretas que puedes llevar a cabo. Entre las más eficaces figuran mejorar el aislamiento de las fachadas, cambiar las ventanas, actualizar el sistema de calefacción o pasarse a las bombillas led. Al final, se trata de acercarse al concepto de casas eficientes con emisiones reducidas.
Estas ayudas y reformas aplican a todas las viviendas, tanto la que ya es tu vivienda habitual como tu segunda residencia. En este sentido, existen hipotecas para comprar casa y reformar que suman bajo un mismo préstamo ambos conceptos. Con ellas el préstamo de la reforma está sujeto a las mismas condiciones que la hipoteca y no a los de un préstamo personal.
Y si quieres ir más allá, también hay hipotecas verdes con condiciones especiales si compras una casa que sea eficiente o transformas la que vas a comprar en una más ecológica.