Elegir entre una hipoteca fija, variable o mixta es uno de los principales quebraderos de cabeza cuando se está buscando financiación para la compra de un inmueble.
El recuerdo de las subidas de tipos de interés durante la crisis económica aún está presente en la mente de los clientes, muchos de los cuales quieren evitar a toda costa un escenario semejante.
Por otra parte, la incertidumbre acerca de la futura evolución de un Euribor, actualmente en terreno negativo, así como las diferentes condiciones contractuales establecidas por los bancos, contribuyen a dificultar la decisión.
Esta guía está diseñada para ayudarte a comprender las diferencias entre una hipoteca a tipo fijo, variable o mixto, y elegir con criterio aquella modalidad que mejor se ajuste a tus necesidades y preferencias.
Ventajas e inconvenientes de las hipotecas variables
Las hipotecas a interés variable constituyen el 63% de los préstamos hipotecarios firmados en España, de acuerdo con datos del INE. Tradicionalmente, ha sido la opción más escogida por los clientes. Éstas son sus principales ventajas:
Plazos de amortización más largos
Por regla general, estas hipotecas se suelen ofrecer con plazos de amortización que pueden alcanzar hasta los 30 años. Además, de forma excepcional, y siempre y cuando el cliente no supere los 70 años antes del vencimiento del contrato, algunas entidades conceden hipotecas a tipo variable de hasta 40 años.
Ahora bien, ha de tenerse en cuenta que, cuanto mayor sea el plazo de amortización, más tiempo continuarás pagando intereses, lo cual supondrá que el coste total de tu hipoteca también sea mayor.
Cuota mensual más reducida, al menos, en el corto plazo
El hecho de que el Euribor se encuentre en mínimos históricos y los diferenciales establecidos por las entidades bancarias sean bastante reducidos, hace que el importe de las cuotas mensuales sea más bajo que el de las hipotecas a tipo fijo.
Según las cifras del INE, el tipo de interés medio inicial de estas hipotecas ronda el 2,48%.
Las hipotecas a tipo variable también presentan algunos inconvenientes:
Variabilidad de las cuotas
Un inconveniente de estas hipotecas es la incertidumbre del importe de las cuotas, el cual depende del índice de referencia, normalmente Euribor.
Tras la fuerte caída de este índice en los últimos años, algunas fuentes indican que lo más probable es que se experimente una recuperación progresiva del Euribor. Te daremos más detalles en la siguiente sección.
Encarecimiento en el largo plazo
Tal y como advertíamos hace algunos párrafos, la extensión de los plazos de amortización también supone que el coste final del préstamo se encarezca. Por esa razón, conviene ajustar el importe de las cuotas, reduciendo el plazo de la hipoteca a un límite razonable.
Ventajas e inconvenientes de las hipotecas fijas
Según los datos facilitados por el INE, las hipotecas a interés fijo ya alcanzan el 37% de cuota de mercado. Las ventajas de este tipo de préstamo son las siguientes:
Cuotas estables
Este préstamo hipotecario se caracteriza por la aplicación de un tipo de interés fijo, por lo que la cuota mensual va a ser siempre la misma.
Desde el principio, y durante toda la vida del contrato, pagarás siempre la misma cantidad mes a mes. Sin duda esto aporta una gran tranquilidad de cara al futuro.
Mejor gestión financiera
Al conocer con precisión el importe de las cuotas, es mucho más fácil hacer una previsión de gastos y, por tanto, gestionar mejor tus finanzas personales.
Condiciones competitivas
Los tipos de interés de las hipotecas fijas están haciéndose cada vez más competitivos, e incluso hay entidades que ya extienden los plazos máximos de amortización hasta los 30 años. Estas medidas están suponiendo un considerable incremento de la competitividad de este tipo de hipotecas.
En lo que se refiere a los inconvenientes de las hipotecas a interés fijo, cabe mencionar los siguientes:
Cuotas más elevadas, al menos, en el corto plazo
Estas hipotecas tienden a establecer plazos de amortización algo más cortos. Además, los tipos de interés fijo ofrecidos por el sector son algo más elevados que el tipo que pagaríamos con una hipoteca a interés variable. La combinación de estos dos elementos hace que las cuotas mensuales sean algo más elevadas.
Compensación por cancelación anticipada
En ocasiones, los contratos de estas hipotecas incluyen una comisión para protegerse de la posible pérdida financiera que les pueda suponer la cancelación anticipada de la hipoteca por el cliente.
Ventajas e inconvenientes de las hipotecas mixtas
Como su nombre indica, las hipotecas mixtas se caracterizan por combinar un periodo inicial con un tipo fijo, seguidas de un periodo regido por el interés variable. Procedemos a indicarte cuáles son sus principales ventajas:
Capacidad de decisión del plazo a interés fijo
Por regla general, el cliente puede decidir el plazo durante el cual estará pagando un interés fijo. En este sentido, los bancos ofrecen plazos de de 5, 10, 15 e incluso 20 años. No obstante, este último caso supondría, de facto, contratar una hipoteca a interés fijo durante la mayor parte de la vida del contrato.
Tipos de interés competitivos
Con el fin de incentivar la contratación de estas hipotecas, los bancos están ofreciendo una combinación de tipos de interés fijo y diferenciales del interés variable muy competitivos.
Pasamos ahora a mencionar su principal inconveniente:
No poder beneficiarse del reducido Euribor actual
El mayor inconveniente de las hipotecas mixtas es que el periodo sometido a interés fijo siempre es el inicial, por lo que no es posible beneficiarse de la coyuntura actual con un Euribor en mínimos históricos.
¿Qué interesa más: hipoteca fija, variable o mixta?
Ahora que ya tienes claras las diferencias entre los diferentes tipos de hipotecas, llega el momento de decidir cuál es aquella que más te conviene.
Tal y como te indicábamos al comienzo, la elección depende principalmente de tu situación financiera, así como las preferencias que tengas de cara al pago de tu préstamo hipotecario.