La sabiduría popular dice que pedir una hipoteca sin nómina es imposible y hasta una temeridad. Sin embargo, no todo el mundo que ingresa dinero tiene una nómina y, al final, ese es el principal requisito para pedir una hipoteca: tener ingresos. ¿Cómo puedes optar a una hipoteca sin nómina? Te contamos cuándo y cómo.
Quiénes pueden pedir una hipoteca sin nómina
Sí, hay ciertos perfiles de clientes que pueden acceder a una hipoteca, aunque no tengan una nómina propiamente dicha.
Se trata de personas con ingresos recurrentes como, por ejemplo, los trabajadores autónomos Y es que, un empleado por cuenta propia no tiene una nómina al uso, lo que tiene son ingresos por su actividad económica.
Estos ingresos pueden variar cada mes, pero si son lo suficientemente estables y recurrentes, servirán igual que una nómina. De hecho, para eso existen las hipotecas para autónomos, que tienen en cuenta las particularidades de este colectivo.
Otro perfil sin nómina, pero con ingresos, son los pensionistas. Un pensionista cubre con creces el apartado de ingresos fijos, recurrentes y, sobre todo, fiables. Tanto es así que pocas fuentes de ingreso son más seguras que la pensión pública.
Su gran hándicap puede ser la edad y los años de amortización. En otras palabras, hasta qué edad se puede pedir una hipoteca. La mayoría de las entidades no conceden hipotecas más allá de los 70 años. Es decir, que la duración del préstamo será el número de años desde que se contrata hasta que cumplas los 70.
Y lo mismo ocurre con los seguros de vida para la hipoteca, que no son obligatorios, pero pueden ser una buena protección. En la mayoría de casos tampoco permiten nuevas contrataciones a partir de esa edad, e incluso antes.
También hay un perfil de personas con ingresos por sus inversiones o rentas que no tienen nómina, pero sí bienes. Por ejemplo, una persona con varios locales en alquiler o que se dedica a gestionar su patrimonio e invertir.
Por último, están las personas que sí tienen una nómina, pero que no quieren vincularla al banco que concede la hipoteca. Para ellos existen las hipotecas sin vinculación, empezando por las que ofrecen entidades financieras que no son bancos tradicionales.
¿Es posible que me concedan la hipoteca sin nómina?
La respuesta es un rotundo sí. Se puede conseguir una hipoteca sin nómina siempre que se tengan ingresos, patrimonio que sirva de doble garantía del préstamo, como otro inmueble en propiedad, o una persona que haga las veces de avalista.
A partir de ahí, las circunstancias personales pueden dictar la duración de la hipoteca y la cantidad a financiar. Por ejemplo, un pensionista con 62 años podrá pedir una hipoteca de entre tres y siete años de duración que normalmente no dará para cubrir un porcentaje muy elevado de la vivienda.
Mientras, un autónomo o una persona que no quiera domiciliar su nómina podrá conseguir una hipoteca en condiciones similares e incluso mejores a las de un asalariado con su sueldo y nómina.
Requisitos de las hipotecas sin nómina
Los requisitos de las hipotecas sin nómina no difieren demasiado de las condiciones de una hipoteca normal.
Lo que la entidad financiera quiere es saber que serás capaz de devolver el préstamo. Para eso te pedirá que justifiques tus ingresos con:
- Información sobre tu actividad profesional si eres autónomo, lo que incluye las últimas declaraciones de IVA. Si eres pensionista, te pedirá las últimas pensiones.
- Extractos de los movimientos de la cuenta bancaria, para revisar gastos e ingresos.
- Última declaración de IRPF, de nuevo, para confirmar tu nivel de ingresos.
- Vida laboral.
- Escrituras de tu vivienda, en caso de que la quieras utilizar a modo de doble garantía
A esto hay que añadir el resto de la documentación para la hipoteca, como los datos de la vivienda que quieres comprar, la nota simple registral y el valor de tasación, llegado el momento.
Al final, se trata de certificar que vas a poder hacer frente a tus obligaciones, tengas o no nómina.