Varios de los vecinos de tu comunidad quieren pedir autorización para instalar cerramientos y cristaleras en sus terrazas y así ganar unos metros al salón de sus viviendas ¿Pueden hacerlo? ¿Tienen que pedir algún permiso al resto de los propietarios? ¿Se puede modificar un elemento común de la urbanización?
Como norma general, todas las obras y reformas que afectan al edificio, a sus elementos comunes o a los derechos de los propietarios tienen que exponerse al administrador de la comunidad y a la junta de vecinos, Y, para llevarse a cabo, necesitan la aprobación de la mayoría, tal y como establece la Ley de Propiedad Horizontal, norma que regula el funcionamiento de las comunidades de propietarios.
¿Qué se entiende como elementos comunes?
Debes saber que la legislación entiende por elementos comunes aquellos que pertenecen a todos los propietarios de pisos en un régimen de propiedad horizontal. La instalación del aire acondicionado en la fachada, el cerramiento de balcones y terrazas o la colocación de publicidad pueden enmarcarse como obras que pueden afectar a los elementos comunes al alterar la estética o la configuración del inmueble.
Así, si un vecino decide modificar algún elemento arquitectónico, instalaciones o servicios que repercutan en la seguridad del edificio, su estructura, configuración o estado exterior o que perjudique a los derechos de otro propietario, está obligado a comunicarlo al representante de la comunidad y solicitar permiso.
El presidente tendrá que llevar el asunto a la junta, que deberá votar a favor o en contra. El proyecto sólo saldrá adelante si cuenta con el visto bueno de tres quintos de los copropietarios. Sin el consentimiento del resto de la comunidad, ningún vecino puede realizar modificaciones de los elementos comunes de la finca.
Imaginemos que un vecino decide actuar sin el visto bueno del resto de copropietarios y cierra su terraza con cristaleras. La comunidad puede demandarle y pedir la impugnación de la reforma, aunque ésta ya se haya concluido. Además, un juez podría obligar al demandado a devolver la instalación a su estado original, corriendo con todos los gastos.
Las fachadas, balcones y azoteas son los elementos comunes que suelen presentar más conflictos en las comunidades. Aunque la instalación del aire acondicionado en la fachada o de tenderos en la terraza también son motivos para enfrentamientos entre vecinos.
No obstante, algunas comunidades, en previsión de los conflictos entre los vecinos, incluyen en sus estatutos un detalle completo sobre cómo deben respetarse los elementos comunes en caso de obras, reformas o actuaciones diversas de los vecinos. Por ejemplo, definen el color de los toldos, dónde deben colocarse los aparatos condicionado, la pintura de las puertas y ventanas para, en definitiva, que se salvaguarden la estética y las condiciones de la finca.