Loft, la propia palabra suena de lo más chic, moderna y exclusiva. Con un loft parece que tienes una vivienda y algo más. ¿El qué? Eso lo vas a descubrir en las siguientes líneas:
Qué significa el concepto loft
El término loft viene del inglés y puede traducirse como desván o almacén, que dicho así suena mucho menos cool y glamuroso.
Sin embargo, en realidad hace referencia a una casa con los espacios abiertos compuesta de una gran estancia y donde la sala, comedor, cocina y dormitorio están unidos porque normalmente no hay paredes.
De dónde surgen: un poco de historia
Los loft surgieron en París a mediados del siglo XIX para cubrir los requisitos de los artistas, que necesitaban grandes superficies abiertas para sus pinturas.
Sin embargo, el concepto no se popularizó hasta más tarde en Nueva York. Primero en la década de los 40, donde estudiantes y artistas encontraron en las fábricas abandonadas en el SoHo y Tribeca una alternativa de vivienda barata, y más tarde, en la década de los 70, ante una nueva crisis que dejó más talleres, fábricas y pequeños almacenes disponibles.
Con el tiempo, los loft se pusieron de moda y hoy están más vinculados al lujo que a personas que busquen ahorrar. De hecho, hay incluso quienes transforman viviendas normales en loft con hipotecas para comprar casa y reformar.
Características de un loft
Un loft es un espacio abierto, pero no todas las casas con espacios abiertos son lofts. Y es que, un estudio también puede ser abierto y no por eso dejará de ser un estudio.
Estas son las características que definen un loft:
Es un espacio abierto
Es su principal seña de identidad. Un loft presenta un espacio abierto y diáfano. En esencia, solo el cuarto de baño estaría separado por paredes, aunque en los últimos años han surgido tendencias diferentes. Una de las más extendidas es incluir tabiques que no lleguen al techo o paneles de cristal para separar estancias sin romper la estética abierta.
Tienen techos altos y grandes ventanales,
que son la herencia de haber sido concebidos como fábricas y almacenes. Esto ayuda a crear una gran sensación de amplitud, que es lo que se busca con este tipo de viviendas.
Diseño con instalaciones y pilares a la vista.
Otra de las características de los loft es que muchos tienen las instalaciones a la vista, desde tubos de aire y cableado hasta columnas o pilares de ladrillo a la vista. El motivo es muy simple: estos edificios se construyeron con un fin industrial o comercial. De nuevo, este es parte del atractivo de los loft.
Están en antiguas zonas industriales.
Los loft nacieron en zonas industriales, aunque muchas de ellas se han integrado ya plenamente en la ciudad.
Además de estas características, hay otras dos que afectan más al tipo de inmueble que a su diseño. El primero es que, cuando compras un loft como tal, estás comprando un edificio industrial. Salvo que lo estés adquiriendo a una persona que ya lo haya transformado en vivienda, tendrás que iniciar los trámites para transformar el local comercial en vivienda. Los criterios para hacerlo dependen de cada comunidad autónoma.
Al tratarse de un local comercial, tendrás que abonar IVA aunque sea de segunda mano en lugar del Impuesto de Transmisiones Patrimoniales.
Y por último, todos los loft necesitan una reforma y unas condiciones para poder ser habitables y conseguir la cédula de habitabilidad. Esto implica que necesitarás buscar una hipoteca que también sume los gastos de la reforma.
Tipos de loft
El estilo original de loft tenía un corte industrial y no ocultaba esos elementos como el ladrillo o cemento a la vista, las tuberías o los tabiques. Con el tiempo, este estilo se ha quedado solo en una de las opciones, ya que hoy en día hay diferentes tipos de lofts:
Loft rústico, donde el estilo y diseño pasan por reducir todo a lo más básico, desde colores hasta acabados.
Loft minimalista, que sigue un diseño con formas simples y donde prima la funcionalidad. Pocos elementos y mucho espacio diáfano.
Loft mediterráneo, que apuesta por una decoración sencilla con materiales tradicionales y naturales.
Loft escandinavo, muy similar al minimalista, con diseño sencillo y funcional.
Ventajas y desventajas de los loft
Como cualquier tipo de vivienda, los loft tienen sus pros y sus contras, igual que pasaría con un piso o una casa adosada, por poner dos ejemplos.
Las ventajas de los loft se centran en:
Amplitud, ya que son más amplios que la mayoría de los pisos.
Flexibilidad para poder distribuir el espacio como quieras, sin tabiques ni paredes, tanto al comprar el loft como después.
Versatilidad para transformar el espacio en cualquier momento con un simple biombo o una cortina.
Más luz natural.
Mejor ventilación.
En el lado contrario destaca:
Falta de privacidad, especialmente si vives con otras personas. A fin de cuentas, no hay paredes ni espacios separados en toda la casa.
Más olores que se mezclarán en toda la casa.
Más ruido que se oirá en toda la casa.
Mayor consumo energético al tener que calentar un espacio más grande.
Al final, los loft son una opción de vivienda que no es para todo el mundo, aunque por diseño, amplitud y por lo que hemos visto en las películas, resultan cautivadores.