Nadie puede adivinar el futuro, pero hay maneras de prepararse para que se parezca a lo que tenemos en mente. Por ejemplo, teniendo un ingreso extra a la pensión de jubilación. Una forma de conseguirlo es con una hipoteca, pero al revés. Es lo que se conocen como hipotecas inversas. ¿No te suenan? ¡Vamos a ponerle remedio!
Qué es una hipoteca inversa y cómo funciona
Al contrario que con una hipoteca tradicional, con la hipoteca inversa eres tú quien recibe un dinero por parte de la entidad financiera por tu casa. ¿Estás entonces vendiendo tu vivienda? No¿Es como una segunda hipoteca? Más o menos.
Según la Guía del Banco de España (BdE) sobre la hipoteca inversa , se trata de un “crédito o préstamo garantizado con una hipoteca” en la que “al revés que en una hipoteca normal, la deuda no va disminuyendo con el tiempo, sino aumentando” hasta que alguien, que puede ser el dueño o los herederos, la saldan. Además, a diferencia de una hipoteca al uso, con esta herramienta no se pagan cuotas mensuales. Toda la deuda se saldará normalmente al fallecimiento del propietario.
Para que lo entiendas mejor, una hipoteca inversa permite transformar en dinero el valor de la casa sin tener que vender la vivienda. De hecho, mantendrás la propiedad y el usufructo vitalicio. Así podrás vivir en ella, alquilarla e incluso venderla.
Lo que hace el banco es tasar la vivienda y concederte un préstamo normalmente de entre el 25% y el 50% de ese valor donde la casa actúa como garantía. Así tú puedes disponer de liquidez para tu jubilación y mantener la vivienda. Sobre ese capital se irán aplican una serie de intereses hasta que llegue el momento de pagar.
Cómo se devuelve el dinero de la hipoteca inversa
Este producto no implica el pago de una cuota por tu parte, como sí ocurre con una hipoteca tradicional.
El pago de la hipoteca inversa y la deuda generada suele darse al fallecer. En ese momento los herederos pueden elegir entre saldar la deuda y recuperar la casa o cobrar lo que queda del préstamo, aunque esto depende del tipo de hipoteca inversa. También es posible vender la casa en vida para saldar la deuda o pagarla con cualquier otro dinero.
¿Qué tipos de hipotecas inversas existen?
Hay más de una forma de enfocar la hipoteca inversa en función de cómo quieras cobrar el dinero y devolverlo.
• Hipoteca inversa temporal. Con ella recibes el dinero pactado durante un periodo de tiempo negociado. Al alcanzar esa fecha, dejarás de recibir el dinero, pero podrás seguir usando la casa. Algunas hipotecas incluyen una cláusula según la cual hay que empezar a devolver el préstamo pasado ese tiempo.
• Hipoteca inversa vitalicia. Es la más habitual, supone transformar el dinero de la hipoteca inversa en un seguro de rentas vitalicias, que asegura que cobrarás una renta durante toda la vida, se supere o no el valor del crédito.
• Hipoteca inversa de disposición única. Con esta opción recibirás todo el dinero de golpe y podrás hacer con él lo que desees.
¿Quiénes pueden contratar una hipoteca inversa?
La hipoteca inversa está pensada como una herramienta para proporcionar ingresos hasta el fallecimiento del titular al jubilarse o en caso de discapacidad o dependencia severae. Eso se traslada a los requisitos para poder acceder a ella.
Así, pueden pedir una hipoteca inversa:
• Las personas mayores de 65 años.
• Personas que acrediten una discapacidad igual o superior a 33% o una situación de dependencia severa o gran dependencia.
Además, hay entidades financieras que reservan este producto para mayores de 70 años.
Además de la edad, la segunda condición es tener una casa en propiedad, a poder ser libre de cargas. Es decir, que no tenga otra hipoteca pendiente, por ejemplo. A partir de ahí, da igual si se trata o no de la vivienda habitual, aunque tendrás mejores condiciones si es vivienda habitual
La hipoteca inversa es una herramienta a la que suelen acudir padres o personas jubiladas para completar su pensión aprovechando el valor de la casa y sin tener que recurrir a la ayuda de los hijos.
¿Qué puedes hacer con tu casa si tienes una hipoteca inversa?
La ventaja de la hipoteca inversa es precisamente esa, que la casa sigue siendo tuya a todos los efectos, sólo que actúa como garantía en un préstamo hipotecario.
Así, podrás seguir habitando la vivienda, podrás alquilarla (si quieres), hacer las reformas que desees y, por supuesto venderla. Eso sí, en caso de hacerlo deberás asegurarte de que tienes suficiente dinero para devolver el dinero de la hipoteca inversa más los intereses.
Qué pasa con la deuda de la hipoteca inversa
La deuda de la hipoteca inversa no desaparece, sino que se traslada en el tiempo, normalmente hasta la siguiente generación.
Lo normal es que al fallecer el propietario de la casa los herederos reciban la vivienda y la deuda del préstamo hipotecario como parte de la herencia. Ahí es donde deberán decidir qué hacen con ella: saldar la deuda y quedarse con la casa o renunciar.
Al final la hipoteca inversa es solo una opción más para completar tus ingresos gracias a tu vivienda. Hay otras alternativas como alquilar tu casa e irte a vivir a otra más asequible y acorde a tus necesidades reales. Y es que muchas personas mantienen la casa familiar de tres o más dormitorios cuando al final sólo queda la pareja.
Otra opción es vender la nuda propiedad de la vivienda y quedarte con el usufructo, de manera que podrás usar la casa hasta tu fallecimiento.