Como te hemos contado en otras ocasiones, la compra de una casa será una de las decisiones más importantes que tomaremos a lo largo de nuestra vida. Cuando emprendemos ese camino, lo hacemos con la ilusión de encontrar el que será nuestro hogar o el de nuestra familia y, en la mayoría de las ocasiones, tenemos muy claro lo que queremos y dónde lo queremos. Lo que está claro es que cuando encontramos la casa que se ajusta a nuestras necesidades nos enfrentaremos a una gran pregunta: ¿Qué casa me puedo permitir?
En nuestro post de hoy intentaremos darte algunas claves para responder de forma adecuada a esa cuestión.
Qué casa me puedo permitir dependiendo del % de ingresos que aporte
Los expertos recomiendan que las cuotas mensuales de nuestra hipoteca no debieran superar el 30% o 40% de nuestros ingresos netos mensuales. De hecho, este es el porcentaje que utilizan la mayoría de las entidades financieras para determinar la capacidad económica de sus clientes y conocer si estos van a poder asumir cómodamente el pago de la hipoteca. Para calcularlo, divide tus ingresos netos anuales entre 12 y multiplícalos por 0,4. La cifra resultante es la mensualidad máxima que deberías pagar en tu hipoteca.
Cuota máxima = ingresos netos anuales / 12 x 0,4
¿Y cuánto dinero tengo que tener ahorrado?
La anterior cuestión está directamente relacionada con el dinero que tengamos ahorrado. Evidentemente, cuanto mayor sea nuestra aportación personal, menor será el importe tendremos que solicitar a la entidad y, por tanto, inferiores resultarán nuestras cuotas. Sería conveniente tener ahorrado entre un 15 y un 20% del precio de la vivienda.
Si no dispones de ahorros, lo ideal es que pospongas la compra de esa vivienda hasta que cuentes con ahorros suficientes o que sigas buscando otra que se adapte a tus posibilidades.